La provincia de Soria volvió a apostar por la explotación de la resina allá por el año 2011. Trece campañas después (pandemia del Covid-19 mediante), la iniciativa se ha consolidado, especialmente en la comarca del Izana (con pueblos como Tardelcuende o Quintana Redonda) y son en torno a 100 los resineros que cada año trabajan en los bosques de pinos, generando dinamismo económico y afianzamiento de población en la zona.