Los días 16 y 17 de enero, dentro del ciclo de emprendimiento innovador en Economía Circular 'Territorio Circular' ha tenido lugar en el espacio de co-working rural de Brañuelas un encuentro en el que emprendedores locales, resineros y empresas del sector, trabajaron juntos en resolver un reto complejo y disruptivo: convertir la resina en un biopoliester "nutriente".
A través de una dinámica participativa, y guiados por una facilitadora, se aborsó el reto de innovar la resina para promover un modelo industrial local autosufiente e independiente de la industria tradicional, con un requisito imprescindible: la circularidad del proceso. La conclusión a la que llegaron las y los particpantes fue que sí, que se puede lograr "al menos conceptualmente".
Estas fueron algunas de las cuestiones que se abordaron:
- Resina como fuente energética de alto rendimiento calórico, en diferentes formatos: sí.
- Resina como fertilizante natural: sí, para determinados cultivos, aunque no para optimizar el suelo debido a la acided.
- Botes de recogida de resina hechos de resina: sí, es factible, pero habría que valorar a qué coste si la fabricación es artesanal.
- Jabón: sí, pero estudiando qué podría tener en el mercado.
Otros productos propuestos: pegamento ecológico, aislante, revestimiento, impermeabilizador....