Los bosques y otras tierras boscosas ocupan más del 40% de la superficie terrestre de la UE. Los bosques pueden contribuir a desarrollo rural además de ofrecer mayor beneficios para la salud humana, el ocio, el turismo, dotar de productos y servicios a la sociedad y proporcionar el hábitat para plantas y animales. También tienen un efecto protector sobre el suelo y el agua.
Por otra parte, los bosques y el sector forestal, en general, ofrecen una gran oportunidad a la Unión Europea para encaminarse hacia una bio-economía.