La industria del aserrío en España ha experimentado con el paso de los años cambios notables desde el punto de vista técnico.
En el pasado, los aserraderos eran fundamentalmente empresas muy pequeñas, de marcado carácter familiar y localizadas junto a los entornos rurales y próximas a los montes. En muchos casos, estas empresas familiares experimentaron una evolución positiva que desencadenó una modernización en los procesos.