La falta de una obra de texto en español, respecto a Selvicultura, y la carencia en idioma francés de libro alguno que abarcara los diferentes puntos que, allá para 1878, comprendía el programa de esta materia en la Escuela especial de Ingenieros de Montes, hizo nacer en nosotros la idea de escribir una obra, que pudiera servir de texto en dicho establecimiento docente, y empezamos por entonces a reunir y ordenar, con alguna actividad, materiales para llevar al mejor término posible, animados de un buen deseo, tan atrevido, y quizás poco modesto o meditado, pensamiento.
Encargados, como Profesor interino, de las clases de Selvicultura y Ordenación de Montes en el curso de 1874 a 1875, pudimos, en breve, apreciar los inconvenientes de la falta de un buen texto de Selvicultura; y nombrados Profesor efectivo, o de plantilla, en la Escuela especial de Ingenieros de Montes por Septiembre de 1875, nos consagramos desde entonces, con empeño, a sacar notas de varias obras y tomar apuntes sobre experiencias hechas en los terrenos de la mencionada Escuela, y de las excursiones o viajes que haciámos, por el verano especialmente, lo mismo por muestro territorio como en los Alpes, Pirineos, dunas del litoral de Francia, y últimamente por las cercanías de París.
El haber tenido, por mandato oficial, que encargarmos de explicar las materias de Mineralogía y Geología aplicadas en los dos cursos de 1882 a 1884, y suspender, o cesar temporalmente, en la enseñanza de la Selvicultura, fue quizás la principal causa de haber interrumpido la redacción de la obra que habiámos empezado; mas encargados nuevamente de explicar las antiguas asignaturas de Selvicultura, Meteorología y Climatología en los cursos de 1884 hasta el 6 de Mayo de 1887, en cuya última fecha cesamos, por causa de enfermedad, en el cargo de Profesor, nos propusimos continuar la obra empezada, si bien por el mal estado de salud unas veces, y por exceso de trabajo en otras, no nos ha sido posible terminar hasta ahora el presente libro.
En el espacio de quince años, cumplidos, de enseñanza en la referida Escuela especial; en otros tantos, o más, en la enseñanza preparatoria para el ingreso en las Escuelas especiales de Ingenieros, y en otros casos, hemos podido apreciar los graves perjuicios para la enseñanza de la carencia de buenos libros de texto. Algunos son demasiado extensos, como pasa con gran número de los que sirven para la segunda enseñanza; otros son deficientes, y de ello son patente ejemplo caso todos los de Matemáticas, que sirven en los estudios preparatorios para el ingreso en la Escuela general preparatoria de Ingenieros y Arquitectos. De aquí que el alumno tenga, en uno y otro caso, que hacer cuantiosos gastos para adquirir libros; y si tiene que consultar a la vez varios textos, es una molestia grande y se le aumenta considerablemente el trabajo.
Por lo que toca a la Selvicultura, como no hay un texto completo, por precisión debe la Junta de Profesores de dicha Escuela acordar como texto, no un solo libro, sino varios, debiendo además dar el Profesor apuntes, al objeto de que no sea deficiente la enseñanza de tal materia.
El poco estímulo dado por los Gobiernos al Profesorado de las Escuelas especiales de Ingenieros de la clase civil, pues en los del Ejército ya es, por fortuna y para bien de la nación, otra cosa, ha sido la principal causa, quizás, de la falta de buenas obras de texto, pues éstas cuestan mucho trabajo y dinero a sus autores, y al recompensa es escasa o nula, por ser pocos los alumnos que concurren a dichas Escuelas.
¿Llena el presente libro las condiciones de un texto de Selvicultura? Creemos que sí en gran parte, si bien debemos lealmente hacer constar que, a no ser por los gastos excesivos que ocasiona la tirada de láminas en España, hubieran acompañado algunas a esta obra, aun cuando no son del todo necesarias.
Al escribir la presente obra no hemos tenido sólo por objeto formar un libro de texto, sino que hemos procurado pueda ser también útil a los propietarios de montes, a los comenciantes de maderas, a los ganaderos, a los contratistas de productos o servicios relativos a los montes, y, en general, a cuantas personas deban ocuparse de industrias derivadas de tales fincas.
En el presente libro se encontrarán numerosos datos prácticos, fruto, muchos, de nuestras experiencias. Se ha tenido sumo cuidado en dar a conocer las obras, citando a vecer hasta las páginas, que pueden consultarse para estudiar, con más desarrollo, determinados puntos; asunto capitalísimo, en nuestro concepto, en todo libro de texto.
Hemos creído conveniente tratar con alguna extensión la parte relativa a la importancia de los montes, cuyo conocimiento por todas las clases sociales, debe ser la base para la reorganización de nuestro servicio forestal y el fomentos de los montes públicos de la nación.
Termina el libro con una ligera reseña sobre la historia de la Dasonomía en España, a fin de dar a conocer como se ha ido organizando el personal facultativo de Montes, y de qué manera ha ido progresando aquí la ciencia dasonómica; la cual poco a poco disipará los tenues celajes que aun ocultan, a la vista de algunas personas olustradas, las verdades que, con tanta fe como energía, defendemos los Ingenieros de Montes, y muy especialmente los que hemos procurado estudiar, con algún interés, las vicisitudes del ramo forestal en Alemania y Francia desde últimos del siglo pasado hasta la fecha.
Desde luego consideramos que esta obra, como cosa nuestra, tendrá muchos defectos; pero aun así, quizás sea de grande utilidad por haber algo bueno, que no nos pertenece, y porque, además, puede servir de estímulo tal trabajo, para que otro, con mucha más inteligencia, pero no con mejor deseo, haga un buen libro de Selvicultura. Perdónesenos tales defectos, en gracia a la buena intención con que hemos escrito el libro, y al no escaso trabajo empleado en reunir datos para llevarlo al mejor término posible: que siempre es apreciado, o se mira con benevolencia a lo menos, el trabajo, por corazones nobles, cuando lo ha inspirado digno y elevado pensamiento.
