A mediados del siglo XX, en el centro de la provincia de Soria existía una masa forestal constituida por varios montes casi totalmente cubiertos por vigorosas matas de Quercus pyrenaica y aprovechados en forma de monte bajo. Dadas sus buenas condiciones, algunos de estos montes fueron sometidos a proyectos de ordenación que tenían como objetivo, además de garantizar la persistencia del arbolado, incrementar la producción y la rentabilidad.
Sin embargo, desde comienzos de la década de los 60, estos predios se vieron sometidos a una profunda transformación de su cubierta forestal a partir de los trabajos desarrollados por el Patrimonio Forestal del Estado. El persistente descenso del precio de las leñas y la consiguiente disminución de los ingresos por dicho concepto, junto con el incremento de la demanda de maderas blandas, fueron los principales argumentos esgrimidos por el Patrimonio para defender un proyecto que preveía la conversión de esos montes bajos de frondosas en montes altos de coníferas.
Por otro lado, este estudio pretende demostrar que las repoblaciones con coníferas en el interior peninsular también podían obedecer a un criterio estrictamente productivo, en contra de lo que se afirma en ocasiones, dada la lentitud de su crecimiento.