Unasylva, la revista forestal de FAO, dedica su último número a cómo medir la degradación de los bosques y tiene por título general ‘Medir la Degradación del Bosque’. Se trata de una selección de trabajos elaborados originalmente para un estudio especial, realizado por la FAO y sus asociados, sobre la degradación del bosque y que supone el cierre al Año Internacional de los Bosques.
En el editorial destacan que, “aunque es más compleja de definir y de medir que la deforestación, la degradación del bosque es un problema serio, comparable a aquélla por su alcance. Las repercusiones de la degradación son perjudiciales para el ecosistema forestal y para los bienes y servicios que este ecosistema proporciona”. También se pone de relieve que los países necesitan tener más información acerca de este proceso de cambios en los bosques, para determinar un orden de prioridades en la asignación de recursos humanos y financieros dirigidos a la prevención de la degradación, a la restauración y a la rehabilitación de los bosques degradados.